
Tiempo bífido
Premio Nacional de Literatura Joven «Salvador Gallardo Dávalos» (México – 2012)
La obra Tiempo bífido, de Leda Rendón, ganó el Premio Nacional de Literatura Joven «Salvador Gallardo Dávalos» en 2012. Esta colección incluye cinco relatos narrados desde la perspectiva de mujeres. En cada relato, Rendón explora la dualidad en diversas formas. Se presentan dobles líneas temporales, identidades que se entrelazan y razones para matar o desaparecer. En este universo de alteraciones, la autora crea una narrativa cargada de simbolismo y erotismo. Se pueden observar ecos de maestros literarios como Lautréamont y Baudelaire.
Cada historia combina elementos crudos y poéticos, como el sexo, las drogas y la autodestrucción. Estos elementos actúan como vehículos para el autoconocimiento. Permiten descubrir al otro y enfrentarse a ese «doble» que acecha desde las sombras. A través de una narración sin censura, Rendón lleva al lector por caminos oscuros y reveladores. Aquí, la destrucción no solo consume, sino que también permite un renacimiento.
Leda Rendon
Originaria de Tapachula, Chiapas (1982), es narradora y periodista cultural. Tiene una sólida formación académica. Egresada de Literatura Dramática y Teatro por la UNAM, ha escrito sobre cine, teatro, pintura y literatura en la Revista de la Universidad de México. También enseña en el CCH Sur de la UNAM y fue becaria del FONCA en 2010. A lo largo de su carrera, ha demostrado un gran compromiso con la promoción cultural y la exploración de nuevas formas narrativas.

Ilustrar libro como Tiempo bífido fue un reto. Se utilizaron técnicas mixtas, combinando grafito, acrílico y arte digital. Esto creó imágenes que complementan la narrativa. Las ilustraciones aportan valor estético y contribuyen a la atmósfera oscura y evocadora del texto. La sinergia entre literatura e ilustración es clara. Cada imagen amplía el sentido de los relatos y ofrece una interpretación visual que dialoga con la palabra escrita.
Así, ilustrar libro y narrativa se fusionan en un concepto artístico. Esto permite que el lector se sumerja en las historias no solo a través del texto, sino también mediante imágenes que cobran vida en cada página.
